viernes, 22 de noviembre de 2013

Flickr creará e imprimirá álbumes de fotos para sus usuarios

Flickr, la plataforma propiedad de Yahoo, acaba de implementar una opción para que los usuarios creen álbumes con las imágenes que suben a su cuenta, para poder imprimir y comprar.


Lo anuncia una entrada en el blog corporativo de Yahoo, en la que Tom Hughes, vicepresidente de Flickr, asegura que la herramienta, llamada ‘Photo Book’, permitirá a los usuarios crear, de forma sencilla e intuitiva, un álbum que después podrán recibir en su casa.
A través del icono ‘Photo Book’, que se encuentra en el panel de control de las cuentas de usuario de Flickr, será posible diseñar estos álbumes,  los cuales Hughes asegura que cuentan con un acabado en alta resolución y papel de alto gramaje.
Por lo que puede verse en las imágenes promocionales de los mismos, los Flickr Photo Books estarán impresos en formato apaisado, con un diseño sencillo y la portada estará cubierta por alguna de nuestras fotografías.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Kyle Thompson

Hace un par de años, Kyle Thompson comenzó a interesarse por la fotografía. Por desgracia, su ansiedad le impedía hablar con la gente, por lo que optó por experimentar con autorretratos.

Pasaba horas, incluso días, caminando solo por los bosques y la exploración de las casas abandonadas. Después de tomar cientos de fotos, publicó algunas en Reddit. A partir de ahí, su vida cambió para siempre. Él ahora está viviendo su sueño como fotógrafo, su trabajo puede ser visto en varias revistas



 




















 






miércoles, 6 de noviembre de 2013

Fragments - Time Lapse

Interesante Time Lapse sobre lugares abandonadas, normalmente son lugares muy interesantes para sesiones fotograficas


Para verlo en mejor calidad, os adjunto el link del video
Created by Monika Delgado & Mickey Todiwala
Fragments is a non-narrative short that captures the beauty and mystery of desolated spaces.
Soundtrack - "Lament" by Jacaszek

domingo, 3 de noviembre de 2013

Homenaje al fotógrafo desconocido


Viendo estas fotos en blanco y negro, algunas terribles, otras llenas de romanticismo e incluso de ternura, todas ellas testimonio mudo de una época indeseable de la Humanidad, la de la I Guerra Mundial, uno piensa en Senderos de gloria, la película con la que Stanley Kubrick retrató en 1957 la sinrazón de la contienda y sus miserias. Tras un repaso veloz a estas imágenes, tomadas durante y después de la Gran Guerra por un militar anónimo que se recorrió todo el frente occidental de norte a sur haciendo fotos con su unidad, uno piensa que podrían estar hechas directamente por el responsable de la foto fija de aquela obra maestra de Kubrick protagonizada por Kirk Douglas



Todo comenzó en 2003, cuando el fotoperiodista Pablo San Juan encontró por casualidad en un mercado de Tánger un curioso material: unas cajitas de madera, de 15 x 20 centímetros, dentro de cada una de las cuales había 50 placas de vidrio con imágenes.
El vendedor le dijo que eran fotos pero que se veían al revés. Lógico, teniendo en cuenta que eran negativos obtenidos con una cámara estereoscópica Verascope. Cuando San Juan extrajo uno de aquellos negativos comprobó que reproducía una escena bélica antigua. Intrigado, no dudó en llamar de inmediato para contarle su hallazgo a su amigo Jesús Rocandio, un fotógrafo riojano responsable de la Casa de la Imagen de Logroño. La CDI es una entidad especializada en la conservación de material fotográfico que ha impulsado iniciativas tan solventes como Fotoconservación, un encuentro internacional celebrado en 2011 donde se actualizaron las técnicas de restauración de patrimonio fotográfico. Rocandio no dudó en recomendarle encarecidamente que comprara todas las cajas. Lo hizo, y cuando estas llegaron a Logroño, Rocandio y sus ayudantes descubrieron con gozo que habían adquirido un verdadero tesoro: una colección de medio millar de negativos estereoscópicos de gran calidad, fechados, localizados y, muchos de ellos, con comentarios. Como explica el fotógrafo Carlos Trespaderne, compañero de Rocandio en la Casa de la Imagen, “la técnica estereoscópica de aquella época consistía en un cámara con dos objetivos y un disparador. La imagen que se obtenía era doble y correspondía una a cada ojo. Las dos quedaban recogidas en una placa de cristal, el negativo. Cuando la información llegaba al cerebro creaba la sensación de profundidad”, una suerte de 3D en los albores del siglo XX.
La colección supone un documento inédito de la I Guerra Mundial ya que, “a diferencia de la mayoría de imágenes que conocemos sobre esta contienda, nos sumerge de lleno en el frente de la contienda, en la guerra de verdad; vemos las trincheras, las armas, los tanques, los cañones, los ejércitos, las destrucciones... Nunca se había visto esta guerra asím asegura Trespaderne.


La colección está formada por 500 negativos de entre 1916 y 1938. Un primer bloque de 235 placas se obtuvieron durante las principales batallas de esta contienda, como Verdun, Arras o Somme. El resto corresponde a la posguerra y retrata escenas familiares y vacaciones localizadas en Niza, el sur de Italia o el norte de África.


Aunque se sabe que el autor de estos negativos era un militar francés, seguramente un capitán de artillería —extremo deducido por sus minuciosos comentarios sobre el calibre de los cañones—, aún no se hay datos sobre su identidad, ya que no firmaba sus fotografías. Ahora se investiga quién era realmente este oficial aficionado a la fotografía cuyo trabajo tiene, según él, “un gran valor documental y estético: tenía un ojo fotográfico estupendo, sus planos están muy bien construidos y sabía componer muy bien para 3D”.
La Casa de la Imagen inició hace ahora una década el lento proceso de conservación de este material, estabilizándolo, aislándolo, reproduciéndolo y realizando una complejísima restauración digital. “Las cajas llegaron en muy malas condiciones, el clima del norte de África, tan seco, es terrible, tenían hasta termitas”, recuerda Carlos Trespaderne. En 2007 organizaron Bélica, una primera muestra con una mínima parte de este material; y ahora trabajan para la puesta en marcha de una exposición definitiva, y la publicación de un libro en 2014 con motivo del primer centenario del inicio de la contienda. Para ello, la entidad se ha puesto en contacto con asociaciones y organismos de diferentes países que participaron en la guerra, como Italia, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda o Reino Unido.


Ref: elpais.com